- viernes, 11 de septiembre de 2009

ENTREVISTA A BAHMAN GOBADHI, DIRECTOR DE "LAS TORTUGAS TAMBIÉN VUELAN"

A proposito de la proyección de la película "Las Tortugas También Vuelan" del director kurdo-iraní Bahman Ghobadi, les traemos esta entrevista relizada en el año 2005, donde nos habla un poco de las motivaciones que lo llevaron a realizar este filme.


Sobre el cine independiente

Lamentablemente hay una invasión de macropelículas en la que el cine de Hollywood ahoga y quita el espacio al cine independiente. Si no fuera por la presencia de ustedes y de los pocos productores y distribuidores que apoyan este tipo de películas, no tendría un espacio suficiente para poder presentar cine independiente. Estoy firmemente decido a seguir haciendo este tipo de películas, películas que expresen el mensaje de sufrimiento a los espectadores. Estoy decidido a hacer películas para los espectadores y no películas industriales. No quiero hacer películas que necesiten grandes apoyos de publicidad para calar entre la gente. Quiero hacer un cine para que el espectador, boca a boca, hable y narre mi mensaje.

Sobre los niños como actores naturales

Cuando estaba haciendo las tomas de la película le dije a los niños que expresaran su vivencia y no hicieran una fantasía, que no hicieran un papel, que vivieran su vida delante de mi cámara. Por otra parte como soy kurdo y mi infancia ha estado llena de sufrimiento y de avatares de la vida, he podido contactar con estos niños kurdos que están rodeados y atrapados en un campo de refugiados. No les pedí que hicieran fantasías, sino que repitieran su experiencia personal, uno a uno, delante de mi cámara. Sabéis todos que trabajar con los niños es muy difícil, porque no son gente profesional y no son personas con experiencia delante de las cámaras. Pero les puedo asegurar que para mi ha sido muy gratificante trabajar con ellos.

Mi método, el secreto para hacer este tipo de cine, fue familiarizar poco a poco con la cámara a los niños, a los aldeanos y a las personas que había escogido para esta película. Es decir quería que vivieran y actuaran de una forma natural delante de mi cámara y expresaran sus propias experiencias. Para esto iba a la escena a hacer las tomas y les traía de vuelta con mi propio vehículo. Me hice su padre, su amigo y su familia. En primer lugar quería crear una confianza entre ellos y yo, en segundo lugar quería crear una confianza en ellos mismos para que revivieran su propia experiencia. Aquí no he tratado de crear escenas falsas o fantasía. Mi tarea fue simplemente plasmar sus vivencias.

Los problemas del rodaje.

Les puedo decir que hubo muchísimos problemas y dificultades. El primero de todos fue reunir la financiación necesaria. Tenía que obtener rápidamente cierta de cantidad de tomas y metros de película para poder obtener la financiación inicial, es decir que a contratiempo y con toda rapidez posible en una situación pre-guerra tenía que completar una serie de escenas para obtener la financiación inicial. No tenía ni el escenario ni el guión preparado, no tenía nada y tenía todo el tiempo en mi contra. Tuve que correr y preparar algo para obtener la financiación. La segunda dificultad fue que el gobierno de Irán no me permitió oficialmente entrar en Irak, porque era el momento de secuestros y de atentados. El gobierno de Irán no quería intervenir en otro país y tuve que entrar de forma clandestina con mi equipo en territorio iraquí. La tercera dificultad fue que todavía no estaban fijos los escenarios y no había equipo técnico ni había gente profesional que me acompañara para llevar a cabo esta película. Estaba todo por hacer: el casting, encontrar los personajes, etc. La siguiente dificultad que tuve que superar en cuanto empecé a reunir las condiciones necesarias (los personajes, la escenografía, los sitios para filmar) fue que los responsables del gobierno del Kurdistán me pusieron veinticinco guardianes armados (soldados kurdos que llaman Shmak) que estaban en los tejados, las calles y los montes; es decir el ambiente de la filmación lo tuve que pasar rodeado de gente armada. Yo con un miedo desastroso, con miedo de que en cualquier momento podría haber un enfrentamiento armado. De todas formas este miedo me ayudó para poder hacer mejor mi película. Para más información estos guardianes, o estos comandos, eran gente enviada por Barzani, que actualmente es primer ministro del Kurdistán de Irak. La siguiente dificultad, bueno es que ha habido muchas dificultades que he tenido que superar, fue poder convencer a las autoridades militares de los Estados Unidos para que prestaran sus soldados y su maquinaria, porque me pedían un guión, pero yo no tenía guión, el guión lo estaba escribiendo día a día con las vivencias de la gente. Y al final pude convencerlos después de tres meses de negociación, para que prestaran sus fuerzas y que pudieran intervenir en una escena, la escena de los soldados americanos en Irak. Y además reunir ocho mil figurantes para esta película sin ningún tipo de presupuesto económico.

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Las tortugas ¿también? vuelan

Hay muchas películas de cine independiente y cada una tiene su propio título. Yo he tratado de buscar un título para que cuando el espectador llegue al cine o a la ventanilla que anuncia la película no se conecte rápidamente con ella, y no diga, bueno este es el título esta es la problemática de la película. Es decir, he querido elegir un título especial que no pierda la conexión con la película y que al tiempo mantenga un hilo que una la idea del espectador con mi película. He tratado que el espectador piense de qué se trata esta película.
No quise elegir a la ligera un título, este título tenía que tener un significado. Cuando estaba haciendo las tomas y llevando a cabo la filmación el chico que había perdido los dos brazos estaba en el estanque viendo las tortugas que no andan rápido pero que nadan ligeras. Tan ligeras como si volaran. Todo el tiempo salía en mi mente: tortuga, tortuga.

Además hay una escena que estaba filmando donde la madre violada está llevando a su hijo ciego en su espalda. El hijo, debido a las condiciones de la chica, se había convertido en el caparazón de la tortuga. Le quitaba agilidad, le quitaba movimiento, le ralentizaba su vida, en ese sentido decir que las tortugas vuelan quería decir precipitarse, suicidarse, liberarse de esta vida.

Los niños, después.

Lo mínimo que podía hacer era ayudar de alguna manera, lo mínimo era llevar conmigo a Irán a ese chico de tres años que no veía, y allí le operaron. Ha recuperado la visión, ahora es bizco pero con otra operación que hagamos en Irán va a recuperar totalmente su visión y dejará de parpadear el ojo. Y una cosa por la que estoy muy contento, es que la primera vez que se proyectó la película en Irán este chico ya podía ver, y vio su película.

Satélite, el "antenista" de la película, ha decidido entrar al mundo del cine. Yo le estoy ayudando, le estoy facilitando libros, le estoy enseñando y creo que va a ser un gran cineasta. La chica, que se llama Agri, con mi ayuda ha encontrado trabajo en la televisión local de Kurdistán, mientras ella quiera estará en la televisión kurda trabajando como locutora, como periodista. El gobierno provisional del Kurdistán ha prometido ayudar económicamente al chico manco y al que había perdido la pierna, con la condición que salgan de las calles y que se pongan a estudiar; y va ha sufragar todos los gastos y la curación de estos chicos. Y al chico que había perdido el brazo le queda un mes para que lo envíen a Alemania para construirle una prótesis para recuperar el movimiento de su mano y vivir de una forma normal.

Un periodista afirma que los diálogos de los niños en la película no se corresponden a su edad.

Quizás no sea aceptable para una persona occidental, pero para un kurdo sí. La historia es la siguiente: tu vives en un país occidental, vives en Madrid, más o menos tienes todas las comodidades, ellos son kurdos, viven en el Kurdistán, su deseo es tener una sala como esta que tú tienes a miles. Yo perdí a mi padre a los quince años y tuve que trabajar para ocho personas más. No es sólo mi historia, es propia de muchos kurdos. Estoy convencido de que nosotros los kurdos cuando nacemos no tenemos infancia, de cero días de edad pasamos a veinte años. Nos han quitado y arrebatado la infancia. Nos tenemos que hacer mayores por la fuerza. Estos niños son gente madura, son gente mayor en cuerpos infantiles y adolescentes. Sus conversaciones son de adolescentes que por fuerza se tienen que hacer mayores. A pesar de sus problemas y de sus deficiencias físicas y sociales ver su sonrisa me ayudó muchísimo.

Irak es un país muy rico, tiene muchas más riquezas naturales que España y otros países ¿Por qué durante cuatro décadas ponen a un tirano a presidir Irak, como líder de un país, un país muy rico? Y esta riqueza que es de cada uno de estos niños, se las arrebatan, se las llevan a occidente, a los países de Europa, a Estados Unidos. Saben que la empresa mas rentable del mundo es la empresa de armamento, que es convertir chatarra en elementos que puedan destruir y dominar pueblos. Están vendiéndonos elementos que son dañinos para dominarnos y para robarnos. Mandan armamento, mandan minas antipersonales, les quitan el brazo, les quitan la pierna, les quitan el ojo, les quitan la infancia, ¿Cómo no va a hablar un adolescente como un adulto?

Ese mismo periodista pregunta por la edad recomendada para ver la película.

Es la historia del sufrimiento, no hay una edad. Ellos también son niños. Los niños de aquí mañana serán mayores y quizás sea más positivo que vean el sufrimiento de sus semejantes. Soy muy escéptico y estoy muy desilusionado, no tengo esperanza porque es un ciclo que se repite, es una historia que día a día se repite, que termina y se vuelve a repetir. Viene un Bahman Ghobadi hace una película, la lleva fuera de su país, la pone en proyección, la ven espectadores, se reúnen periodistas, le hacen preguntas, los periodistas escriben en su periódico las respuestas pero la vida sigue. Mientras nosotros tengamos riquezas ellos nos dominarán y nos avasallarán. Quizá sea mejor que los niños con corta edad vean lo que está pasando.

La proyección.

Esta película narra la vida de los kurdos, lo primero que hice una vez terminada fue ir al Kurdistán iraquí y la proyecté en dos salas privadas. La verdad es que hubo una inmensa acogida por parte de los kurdos. Les había despertado sus sentimientos y veían lo suyo en está película. Me rodearon, me dieron besos, me apretaron la mano, fue increíble la acogida por parte del pueblo, del pueblo de la calle. Actualmente la tenemos en proyección en la provincia del Kurdistán y estamos terminando los subtítulos en árabe para poderla proyectar en Irak y algunos países árabes.

La metáfora de los peces rojos.

En primer lugar está la desesperanza de esta chica, Agri, con lo que le pasaba, siempre mandaba a su hijo no deseado, fruto de una violación, a buscar al estanque peces rojos donde no había peces. Hay muchos motivos para esta metáfora y si yo me pusiera a explicar todo lo que he querido decir con la elección de los peces rojos no le daría lugar al espectador para que sacara su propia conclusión, permítame que lo deje en este punto.

El futuro del Kurdistán.

Lo veo muy negro, soy muy escéptico y no tengo grandes ilusiones sobre el futuro de aquella zona. Creo que va a seguir la historia del desplazamiento de la gente, de separarse de su hogar, como el padre de mi padre le contaba a mi padre y como mi padre me contaba a mí. Creo que también algún día yo le contaré la historia a mis hijos. Hoy por hoy hay un ambiente de alegría y de optimismo entre los kurdos, porque están haciendo carreteras, aeropuertos, hospitales, están haciendo grandes cosas, pero el tiempo dirá. No se sabe lo que va a pasar, porque Estados Unidos no es el salvador de nadie y yo creo que van a jugar con los kurdos.

Lo que se está viviendo hoy en el Kurdistán iraquí no es el fruto de la intervención de Estados Unidos, el que hayan entrado ahí, les hayan dado libertad o les hayan dado campo para desarrollarse. Yo creo que es el producto de su lucha y su resistencia, porque detrás de los kurdos hay una historia de sufrimiento, de masacres, de resistencia y lo que hoy por hoy tienen es producto de su propia tenacidad y de la lucha que han mantenido y siguen manteniendo.

Satélite el alter ego de Bahman

Pandillas ha habido en todas las culturas. Algún chico que era más espabilado gobernaba a los otros y formaba su propia pandilla. Satélite es un reflejo de mi personalidad, porque yo recuerdo que en mi infancia cogía a diez o quince personas hacíamos teatro y jugábamos que estábamos haciendo películas. He reflejado un poco lo que es Bahman en Satélite, pero he exagerado, en lugar de veinte chicos he puesto a doscientos que le seguían.

¿Por qué los niños vuelven la escuela una trinchera?

Es mi protesta, mi lucha contra el sistema educativo que hay en el Kurdistán, lo que les enseñan no es para que progresen como personas, es fantasía, son cosas inútiles, es mi protesta contra el sistema educativo ¿No cree que donde no han visto agua, luz eléctrica, no han visto las comodidades que pueden tener ustedes, hablar de física cuántica, hablar de informática, computadores, hablar de temas complejos en matemática es absurdo? Cuando hablan de aeroplanos, de los hermanos Wright, ellos que no han visto un avión en su vida ¿de qué les sirve? Era una protesta al sistema educativo. Antes que pongan las bases y luego las columnas.

Entre la ficción y el documental

Todas las noticias, las películas y los informes que vemos de Irak o del Kurdistán se enseñan como documental, como una noticia, Pero detrás de las noticias hay una gente y su historia. Como amante de hacer películas fieles a la realidad, amante de películas con sus propias dificultades, de superación personal, de superación de obstáculos, he tratado de plasmar la vivencia real de la gente en la película. Mi estilo es el siguiente: soy amante de la historia, de la narración, de la historia de las vivencias de la gente. Lo que he tratado es de crear la historia dentro del documental, he querido mezclar lo que es documental y lo que es vivencia real.

Pero no son solamente las vivencias de la gente, sino también las vivencias de Bahman Ghobadi.
Una gran parte de la película: los personajes infantiles, Satélite, el manco y el cojo que tenían una pandilla detrás de él, es parte de Bahman Ghobadi, parte de sus vivencias cuando era pequeño y tenía su propia pandilla y llevaba a los chicos de un lado para otro. Es reflejo de mi vida.

El profesor y el médico de Turtles can Fly y Marooned in Irak.

Siempre que hago una nueva película cojo uno de los personajes de mi película anterior. Es una forma de expresar que sigue habiendo lo mismo, sigue habiendo violación, tráfico, pisoteo de derechos, etc. Mi personaje que hace el papel de médico en una película y en la siguiente también hace el mismo papel es la continuidad de la rutina de la vida misma.
* La rueda de prensa se realizó con la mediación de un intérprete persa-español. Los textos han sido adaptados para una mejor comprensión lecto.

Fuente: pulpmovies

Sitio Web de Bahman Ghobadi: http://www.mijfilm.com/
 

4 comentarios:

Unknown dijo...

Es una excelente película.

Avril Lynch dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Avril Lynch dijo...

Gracias por publicarlo!!

thae dijo...

Gracias
Gracias por ese maravilloso espíritu...